Finalista en concurso internacional

Memoria

El cuartel general del departamento de bomberos se sitúa al final del solar, siendo el límite entre lo construido y el mar, entre la piedra y el agua. Este solar, de dimensiones generosas, ha sido recortado encajando el proyecto de una forma más acotada, dejando "desnudos" los pilares que sujetaban la gran losa, que transforman la actuación en un icono visual, un recuerdo de la tragedia, un honor al cuerpo de bomberos, potenciado aún más en la nocturnidad, donde la luz juega un papel crucial, reflejando matices y relacionándose directamente con el gran hito de la zona: el Bay Brigde. Un proyecto pensado para el cuerpo de bomberos, agradeciendo su esfuerzo y dedicación.

El edificio se entiende como la relación de 3 volúmenes en función del programa funcional: museo, cuartel y torre de prácticas.  Dicha relación enfrenta las dos realidades: la dimensión longitudinal, que otorga la calidad de frontera,  y la dimensión vertical, que revela la presencia del conjunto en altura. Funcionalmente el edificio se distribuye en grandes áreas:

- Cuartel: Dividiendo la zona de vehículos y las diferentes salas en diferentes plantas.

- Residencia  

- Museo: Pequeño edificio con exposición de camiones, equipamientos antiguos y una exposición fotográfica e histórica de la memoria de los bomberos de la ciudad que incluyendo el suceso de 1906.

Esta distribución se construye con una combinación de losas y cajas, que albergan los espacios privados y organizan los espacios abiertos. Su posición se ajusta a cada necesidad. Los espacios más públicos situados en planta baja se abren al exterior y en conjunto con las cajas crean una visión más abierta del edificio, más permeable.

Las fachadas contienen una doble piel de lamas de color rojo que tienen la misión de conseguir la misión como un único conjunto, a pesar de sus múltiples usos, así como tamizar la luz.