Memoria

El proyecto explora las distintas posibilidades de conexión de la villa con el terreno, su entorno y sus vistas. Tras varios estudios se sitúa al norte del terreno aprovechando el hecho de estar elevado para tener las vistas del entorno como si de un mirador privado se tratara y evitar las duras pendientes para evitar tanto la complejidad de uso como el desvirtuo de la ladera de la montaña. En su emplazamiento la villa tiene presencia y respeto por el entorno. 

La casa se organiza través de la escalera y los pasillos y distribuidores vinculados a ella. En planta baja el eje es lineal entre la escalera y el pasillo dando servicio a las estancias con orientación a sur. En la planta piso el pasillo rodea el salón a doble altura, convirtiendo este espacio en un atrio cubierto donde sus jácenas de gran canto, unido a la multiplicidad de usos y las grandes aberturas crean una estancia idílica. En la planta sótano el distribuidor da cabida a los espacios requeridos, separados físicamente de la zona del personal de servicio, que tiene acceso directo desde su propia escalera. Dichos espacios están vinculados a diversos patios interiores que les aportan iluminación natural.

Respecto a las energías renovables se plantea en la cubierta superior la colocación de paneles solares híbridos ya que reducen el espacio necesario y son más eficientes.  Además, se instalará un sistema de geotermia con zanjas horizontales slinky. Las salas de control de las instalaciones se sitúan en el sótano.